En un mundo donde solo podía permitirse la guerra
entre ambas especies, el amor siempre fue uno
de los
más grandes tabús.
Pero lo prohibido atrae, el que te prohiban una cosa
es como si te gritaran que lo hicieras. Y se hizo. El
amor prohibido se dió entre dos seres de ambas
especies, rompiendo las barreras del odio de la
manera más hermosa posible. Amando.
- Jamás pensé que podría enamorarme de una wolf.
- Dijo el oscuro hombre que abrazaba a su amada con
ambos brazos.
- ¿Crees que yo lo esperaba también? Mira que un
vampiro... - Decía sonriendo la mujer con esa fiera
pero hermosa mirada.
Ambos seres, dejando el odio de lado, amándose en
el estado más bello de la palabra, fundieron sus
cuerpos esa noche, a la luz de la luna, llenos de
placer
y ansiosos por ser parte del otro, dando inicio a una
nueva vida.
Pero no todo era color de rosa. Por más amor que
ellos compartieran, su amor seguía siendo un tabú
Ninguno de los dos bandos iba a quedarse de brazos
cruzados mientras estos amantes hacían caso omiso
al resto del mundo.
Una noche nublada, donde la niebla inundaba el lugar
y le daba un aspecto tétrico, la amorosa pareja
compartía un momento a solas, o eso creían ellos...
- Vaya, vaya, miren qué tenemos aquí, ¡Pero si es
Darkness y una roñosa! - Dijo la vampiresa que
estaba detrás de ellos, con una siniestra sonrisa en
sus labios.
- ¡Mierda, Lydia! - Dijo Darkness dándose la vuelta
rápidamente, mientras que su hermosa acompañante
lo imitaba. - ¡Corre, Linda! - Ordenó.
- ¿Qué? ¡Yo también puedo luchar! - Dijo indignada la
loba que respondía a un nombre que le hacia jugo con
su cuerpo.
- ¡Solo haslo! - La seriedad y desesperación de su
hombre fue suficiente como para hacerla obedecer, y
salió corriendo. -¿¡Qué quieres, maldita arpía!?-
Preguntó groseramente a la segunda vampiresa.
- Oh, solo advertirte una cosita - Dijo divertida la
mujer. - Tienes dos días para matar a esa sucia e
incivilizada cosa, o si no... ¡Me encargaré
personalmente de ella! - Exclamó y estalló en una
sonora carcajada, para luego desvanecerse en el aire.
Una gota de sudor frío recorrió el cuerpo de
Darkness. Tenía que hacer algo, sería imposible para
Linda huir de Lydia. Pero... ¿Qué?
Hizo cuanto pudo a su alcanze, para que pareciera
desaparecida, pero no resultó, y Lydia la encontró.
La pilló sola, mientras la pobre loba estaba encerrada.
Víctima del miedo, presa del dolor, la bella mujer, en
un último intento de pedir auxilio, aulló. Aulló tan
fuerte como pudo, un alarido de dolor y agonía que se
esparcía por el aire, y solo hacía que la perversa
vampiresa estallara en carcajadas.
Yacía moribundo en el suelo su cuerpo cuando su
amado llegó en su ayuda. Con los ojos llorosos tomó
a su amada mujer en sus manos, rogando porque
sobreviviera, aferrandose a esa idea, por más
imposible que fuera.
Cayó la puerta al suelo haciendo un estruendoso
ruido, y dos wolves entraron al pequeño cuarto,
encontrandose con la terrible escena de su amiga, ya
muerta, en manos de un despreciable vampiro.
Presos de la rabia, y sin escuchar explicaciones,
ambos lobos se abalanzaron sobre el pobre hombre,
que no ofreció resistencia alguna. A despiadados
arañazos y asesinos mordiscos, terminaron acabando
con su vida.
- ¡Despreciable estúpido! - Clamó uno de los altos
mandos de los vampiros, Lydia. - ¡Asesinada tu loba
tarada, y despues tú, por imbécil! -
. . .
- Traidora del demonio. Ahora estás muerta al igual
que tu infernal pareja. - Habló para sí uno de los altos
mandos de los lobos, Skay. -Pero aún así...-
- ¡La guerra no ha terminado! -
..........
Wolves Vs Vampires Return....